5/6/07

Chiloé


Mi abuelo Federico aseguraba haber visto al Trauco y al Caleuche. Al Trauco, se lo encontró de joven, caminando por un espeso bosque de su Chiloé natal. Era bajo, maciso y muy feo, y el hedor que expelía podía olerse a metros de distancia. Mi abuelo lo saludó quitándose el sombrero, como se acostumbraba en esos años. El hombrecito lo miró con aburrimiento y siguió su camino, perdiéndose entre los árboles. Al Caleuche lo divisó un par de años después, paseando una noche de luna llena por la playa. Lo sedujo el brillo de las luces y la música que llegaba desde el mar, pero enseguida recordó la leyenda del barco embrujado que había escuchado de niño y corrió a ocultarse tras una roca, para evitar que los tripulantes mancos y cojos del navío fantasma se lo llevaran a alta mar para siempre. Mi abuelo Federico vivía con nosotros en Concepción, pero cada cierto tiempo sentía el llamado de su tierra. Podía adivinar su nostalgia cuando a media mañana nos llamaba secretamente a la cocina para darnos un vaso de leche y pan tostado con ajo y orégano. Luego armaba su maleta y desaparecía. Regresaba meses después con sus viejos ojos azules llenos de vida y una bolsa de galletas de chuño, las que saboreábamos frente a la chimenea escuchando sus historias durante tardes enteras.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

qué lindo tu abuelo, me imagino todas las historias que les contaba de chiloé........de lo poco y nada que yo conocí al mío recuerdo que jugaba pollagol y comía mentitas.....

Anónimo dijo...

Mi abuelo se llamaba Antonio y también le gustaban las mentitas....

Anónimo dijo...

ESTIMADAS: A TODOS LOS ABUELOS LES GUSTAN LAS MENTITAS Y LOS TOFEE, ES GENERACIONAL

Anónimo dijo...

a mi abuelo también le gustan los tofees aunque nunca ha visto al trauco, eso no es generacional solo es una suerte de los chilotes de corazón.

Anónimo dijo...

NOS MORIMOS DE NOSTALGIA POR NUESTROS ANTEPASADOS. MI ABUELO (DICE ELI) SOLÍA LLEGAR A LAS 7 DE LA MAÑANA CON SU BOLSA DE PAN AMASADO, SE PEGABA DEL TIMBRE,DESAYUNABA SUS HUEVOS A LA COPA Y SE IBA AL DOCTOR. VOLVÍA A LA CASA DE MI PADRE, PEDÍA EL ACORDEÓN Y SE PONÍA A TOCAR TONADAS Y CUECAS CON LAS QUE EN SU JUVENTUD ANIMABA LAS FONDAS EN MELIPILLA.
MI ABUELO SE SENTABA EN LA MESA CON UNA SONRISA DE OREJA A OREJA, COMO SI CONTARA EL MEJOR DE LOS CHISTES DICIENDO: EL DINERO ES DIOS,LOS POLÍTICOS SON INVENTOS, Y LA BELLEZA TIENE SU TIEMPO. EN EL POSTRE TERMINABA CON EL MEJOR DE SUS CONSEJOS: TODO TIEMPO PASADO FUE PEOR, QUE NO SE LES OLVIDE NIETAS.