4/6/07

Bang! Esta noche morireis

Lo siguiente ocurrió una noche en Madrid y lo recuerdo como una de las cosas más raras que he visto viajando.
Volvíamos de una juerga con mis compañeros, eran las 5 de la mañana y nos detuvimos en una plaza. Estábamos justo al centro, sentados en el borde de una pileta de agua, descansando espalda con espalda, hombro con cabeza, y uno que otro a secas sobre el cemento.
De pronto, a unos 5 metros de distancia, apareció un hombre alto, delgado y muy pálido. Nos observó fijamente. Luego, sacó un revólver pequeño de su chaqueta, lo agarró con las dos manos y con los brazos estirados nos apuntó lentamente, uno a uno, directo a las cabezas, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha otra vez. “Bang! esta noche moriréis tíos”, anunció fuerte y pausado, como en una obra de teatro.
Lo miramos en total silencio, sintiendo los latidos de nuestros corazones al mismo tiempo. Acto seguido, el hombre pálido guardó el revólver en su lugar, miró la hora en su reloj, se subió el cuello de la chaqueta y se largó por donde había llegado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

joder! peligroso Madrid niña menos mal que llegó hasta ahi no mas el tio

Anónimo dijo...

Coño! es que el mundo está repleto de locos de atar, capaz que haya sido actor de una obra de teatro... o de un programa de bromas como esos argentinos, pero español... o un reality show...o...

Anónimo dijo...

pero que imaginación, niñitas, que imaginación.

Anónimo dijo...

Me acuerdo cuando nos contaste esta historia y fue precisamente en La Ostia de Orrego Luco, quedamos todos con piel de gallina mirando a la gente con cara de chua, este tipo es sospechoso. no está de más andarse con cuidado en los viajes, en las plazas y en la vida, recuerden que de noche salen los locos que se camuflan de día entre la gente. La díscola.