23/6/07

Eli y Rapa Nui

Este relato es de autoría de una querida amiga en su viaje al ombligo del mundo. El dibujo también es suyo. Esta cabra es una artista disfrazada de abogada. No me envió el título, pero creo que "Eli y Rapa Nui" resume bien. Muchas gracias por la colaboración Eli.

"Nieves vio tantas cosas hermosas concentradas en un lugar tan pequeño y aislado, que ahora tiene dificultades para unirlas todas en su mente. (Es el alzheimer… que se acerca chiquilla a pasos agigantados, por eso para combatirlo se escriben estas líneas...)
La isla es un triángulo y desde un lugar de allí se puede ver el mar que lo rodea, Nieves quiso ir, no alcanzó, pero cree que fue para mejor y así no enterarse que todo alrededor, es agua, aunque vivió un año en una islita en Petén, ésa no es isla, al lado de ésta que es una Doña isla, precisamente por no ser muy grande, y por estar tan lejos y en medio del mundo y rodeada de pura agua salada y…. si le permiten a Nieves una infidencia, dicen que ciertos cetáceos de dientes grandes han degustado algún cachete isleño, pero la verdad es que Nieves no vio nada….
Supo también que el aeropuerto cruza a la isla de un lado al otro, sí sí, tal como leen, y por lo tanto los aviones llegan dependiendo de donde pegue el viento y todos saben en Rapa Nui, si el mentado avión llega o no llega si se atrasa o si llega otro avión como los charter, para esto la mamá de Lilian tiene un oído espectacular, sabe exactamente si el avión llegó o no, con una naturalidad que ni siquiera Lili cuestiona, si la mamá dice llegó o salió es porque así no más ocurrió. La verdad que Nieves haciendo memoria de sus estadías en Barillas y en Petén en Guatemala, ambos lugares aislados, también recordó que ella veía llegar o partir los aviones y hasta sabía de qué líneas aéreas eran. (cosas de isleños)
De las cosas hermosas que vio Nieves recuerda…la luna llena reflejada en el mar
Un volcán que es el espejo del cielo.
Una playa que asusta, pero le gusta… dos revolcadas le dio el mar de Ovahe a Nieves, para saber hasta donde ella se podía meter…
Dos ventanas que miran al mar, por las que Nieves se asomó y en las cuales le tiritaron las cañuelitas…. Así que la sonrisa fue para disimular el nervio, no no la verdad es que sólo quería que la pellizcaran para darse cuenta que todo era real".

12/6/07

Sobre gustos, nada escrito

En China, cualquier lugar y cualquier hora es oportuna para comer, y a la vez, casi todo es comestible. Lo que sea, se corta en pequeños trozos, se sazona con salsa agridulce o soya, se dispone sobre la mesa junto a varios otros platos de similares características, y se acompaña de sopa, arroz y té. Como en todo el mundo, cada región tiene su comida típica, aunque a lo largo de todo el país observamos la predilección por las proteínas, como en esta feria de Suzhou, donde las culebras para el almuerzo se vendían como pan caliente.

5/6/07

Chiloé


Mi abuelo Federico aseguraba haber visto al Trauco y al Caleuche. Al Trauco, se lo encontró de joven, caminando por un espeso bosque de su Chiloé natal. Era bajo, maciso y muy feo, y el hedor que expelía podía olerse a metros de distancia. Mi abuelo lo saludó quitándose el sombrero, como se acostumbraba en esos años. El hombrecito lo miró con aburrimiento y siguió su camino, perdiéndose entre los árboles. Al Caleuche lo divisó un par de años después, paseando una noche de luna llena por la playa. Lo sedujo el brillo de las luces y la música que llegaba desde el mar, pero enseguida recordó la leyenda del barco embrujado que había escuchado de niño y corrió a ocultarse tras una roca, para evitar que los tripulantes mancos y cojos del navío fantasma se lo llevaran a alta mar para siempre. Mi abuelo Federico vivía con nosotros en Concepción, pero cada cierto tiempo sentía el llamado de su tierra. Podía adivinar su nostalgia cuando a media mañana nos llamaba secretamente a la cocina para darnos un vaso de leche y pan tostado con ajo y orégano. Luego armaba su maleta y desaparecía. Regresaba meses después con sus viejos ojos azules llenos de vida y una bolsa de galletas de chuño, las que saboreábamos frente a la chimenea escuchando sus historias durante tardes enteras.

4/6/07

Bang! Esta noche morireis

Lo siguiente ocurrió una noche en Madrid y lo recuerdo como una de las cosas más raras que he visto viajando.
Volvíamos de una juerga con mis compañeros, eran las 5 de la mañana y nos detuvimos en una plaza. Estábamos justo al centro, sentados en el borde de una pileta de agua, descansando espalda con espalda, hombro con cabeza, y uno que otro a secas sobre el cemento.
De pronto, a unos 5 metros de distancia, apareció un hombre alto, delgado y muy pálido. Nos observó fijamente. Luego, sacó un revólver pequeño de su chaqueta, lo agarró con las dos manos y con los brazos estirados nos apuntó lentamente, uno a uno, directo a las cabezas, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha otra vez. “Bang! esta noche moriréis tíos”, anunció fuerte y pausado, como en una obra de teatro.
Lo miramos en total silencio, sintiendo los latidos de nuestros corazones al mismo tiempo. Acto seguido, el hombre pálido guardó el revólver en su lugar, miró la hora en su reloj, se subió el cuello de la chaqueta y se largó por donde había llegado.

1/6/07

Abrazos gratis en Barcelona

No sé cómo se postean los videos, pero puedes verlo haciendo click sobre el título de arriba.